Noche de Brujas (y Hadas)

Sí ya sabía yo que esto de llegar a los 30 me iba a afectar… porque este año, por primera vez en mi vida, ¡he celebrado Halloween! Tampoco es que sea de los que van criticando por ahí y renegando de esta celebración porque sea un invento americano y hay que celebrar lo de aquí y todas esas cosas… simplemente nunca había tenido ocasión de celebrarlo. En mi tierra celebrábamos el Tostón, que viene a ser como aquí la Castañada, y viviendo fuera tampoco había llegado a hacerlo nunca. Pese a ser bruja y gustarme las cosas de terror, Halloween siempre me ha dado más o menos igual, pero esta vez, mira por donde, me salió un plan, así que hubo que aprovecharlo.

¿Y de qué podría disfrazarse una bruja como yo para Halloween?

¿Acaso lo dudabais?

Los ingredientes de la poción para convertirse en bruja de la manera más barata e improvisada posible son, a saber:

-Un gorro negro de bruja; el más barato que te encuentres en los chinos.

– Ropa negra variada que tengas por casa.

-Maquillaje oscuro y cara de mala (esa ya la llevo de serie).

-¡Y para dar el toque de gracia, esmalte de uñas negro y un poco de rotulador de tinta blanca!

Se mezclan todos los ingredientes, se agitan mientras se recita el conjuro… ¡Y este es el resultado!

Nunca los ojos rojos habían sido tan apropiados…

Como si necesitáramos disfrazarnos para demostrar al mundo lo brujas que somos… La fiesta tuvo lugar en la coctelería Torre Rosa, convenientemente decorada para la ocasión y que además ofrecía cócteles especiales. Pero la verdadera razón por la que acudimos allí fue para presenciar la actuación de nuestra querida Priscilla Hernández, que ataviada con vestido y alas negras, como un hada espectral, dio un miniconcierto en el local.

Esta actuación sirvió de pre-presentación de su nuevo trabajo, The Underliving. La presentación oficial será dentro de unos días en el Faeriecon, que se celebra en Baltimore, EEUU. El CD saldrá a la venta el próximo 15 de noviembre, pero ayer los presentes pudimos disfrutar de un pequeñísimo adelanto. En primer lugar, cantó Off the Lane (primer single del disco) y la preciosa Northern Lights, luego cantó Haunted, un tema de su anterior disco, Ancient Shadows, muy apropiado para la celebración, y The Underliving, el tema que da título a su nuevo trabajo. Después se sentó, y se puso más calmada con el arpa sobre su regazo, con la que nos cantó un tema inédito, y la canción dedicada a Totonika Nova. En resumen, fue una actuación breve pero intensa, en la que demostró su talento y su preciosa voz.

Además, Priscilla trajo una sorpresa con la que no contábamos: ¡Algunas copias de The Underliving en primicia! Así que algunos afortunados pudimos obtener nuestro libro-CD (llamarlo sólo CD me parece menospreciarlo) antes de su lanzamiento oficial. Los que la conocemos sabemos todo el trabajo y esfuerzo que hay detrás de este proyecto y tenerlo por fin en nuestras manos nos hizo una grandísima ilusión.

El libro-CD The Underliving es una maravilla, visual y musicalmente, pero me reservo para hacerle una reseña en condiciones en otro post, en el que lo analizaré a fondo. Hasta entonces, sólo diré que me parece una verdadera obra de arte. Permaneced atentos a su página web, porque muy pronto aquellos que lo deseen podrán hacerse con él.

Hasta más leer, ¡Feliz Halloween, Tostón, Castañada, Día de Todos los Santos, o lo que sea que hayáis celebrado en cada caso!

La Llamada de la Ninfa

Las larvas de las libélulas se llaman ninfas. Son criaturas acuáticas y predadoras, y se alimentan vorazmente de otros insectos e invertebrados de su entorno, hasta que abandonan el agua para iniciar su fase de metamorfosis y transformarse en libélulas.

En un estanque frío y oscuro habita el espíritu de una muchacha que se ahogó allí, y que debe cazar y devorar las almas de los incautos que se acercan a ella para poder realizar su metamorfosis y abandonar el estanque en el que se encuentra atrapada, y volar alto en libertad, convertida en una hermosa libélula.

Esta historia no la inventé yo, la inventó Priscilla Hernández,  y nos la cuenta en su canción The Call of The Nymph, así que el mérito va para ella. La música de Priscilla es mágica, etérea e inspiradora, y esta es una de mis canciones favoritas de su disco Ancient Shadows. os invito a todos a que visitéis su página web y la conozcáis, porque realmente merece la pena. Además, está a puntito de sacar nuevo disco, y todo apunta a que va a ser una maravilla, como todo lo que hace.

Y ha sido precisamente inspirándome en su música, y en esta canción en particular, como se me ocurrió la idea para mi última obra, este dibujo titulado, como no, The Call of The Nymph, realizado con lápices de colores sobre papel azul de tamaño A3.

How many souls I may devour to become a dragonfly? And fly high... Down here I hardly see the world through water lilies.

Y no puedo terminar de mejor manera que poniendo a Priscilla en directo cantando esta hermosísima canción, porque aparte de su música, su puesta en escena también merece muchísimo la pena, y aquí podéis ver una gran muestra de ello: